martes, 28 de octubre de 2014

Historias de la mujer de 30 y el chico de 40

El verano por fin llegó y un nuevo chico apareció en su vida. Ellos se habían conocido en la época de universidad y ella no se olvidaba de aquel gesto bonito que él tuvo con ella cuando luego de una noche de encerrona, él fue a visitarla con una riquisima sopita para aliviar la resaca.
Para él, ella siempre fue una femme fatale, es decir, una mujer que no se enamoraba, que le gustaba salir, divertirse, de repente estar con alguien, pero no podía llamarse exactamente amor.  A ella le interesaba mucho pero a la vez le daba temor. Podría acaso salir lastimada?
Un día el decidió escribirle un msje de txt: Hola.....Espero que no te molestes, sólo quiero verte.
Ella estaba asombrada, pero ya tenía planes con sus amigas estaban a punto de irse de rumba a las playas del sur por eso ya estaba vestida con sus sandalias, una mini y un top.  Ella respondió: Ya tengo planes para salir, pero puedo ir a verte sólo media hora. Me esperas?
El le escribió: De acuerdo te espero.
La mujer de 30 ya estaba lista, ella tomó las llaves de su auto  un Mazda 6 color negro y asientos de cuero, siempre perfumado... Todas las personas que entraban al auto siempre le decían que olía riquísimo, era el toque femenino que involucraba una combinación de esencias que ella misma elaboraba.
Mientras conducía rumbo a La Molina, ella se preguntaba si realmente hacía lo correcto, que tal si el chico no era confiable? Estaba a punto de dar la vuelta y dirigirse a su reunión cuando se armo de valor y continuo en el camino. Ese camino llevaba a un condominio muy lujoso, los carros aparcados afuera de las casas, una más moderna que la otra, hasta que finalmente se topo con un portón. Un guardían le dijo: "Señorita, la estábamos esperando, tome la ruta de la derecha". Ella siguió el sendero cuando finalmente vio una luz, él la estaba esperando en la puerta.
El no era un chico guapo, tal vez no para los estándares de la mujer de 30, pero definitivamente tenía malicia, tal vez era de la clase de chicos que ella llamaría "chicos malos", aquellos que no estudiaban, que se dedicaban a la vida bohemia y que persiguen a todas las chicas, alguien de quien no conviene a todas luces enamorarse.
Ella le sonrió tímidamente, el se acercó y ella inmediatamente levantó el pestillo. El estaba vestido con unos jeans y un polo pero apenas entró al auto lo inundo de su delicioso aroma. Ella le dijo: "Buenas Noches fue un poco difícil llegar". a lo que el le respondió "No te preocupes haremos que esto valga la pena". Poco a poco empezaron a conversar de sus vidas, de que habían estado haciendo luego de la universidad y el se volvía cada vez mas interesante y coqueto hasta que le dijo: " La primera vez que te vi hace muchos años, eras tierna, una niña, pero debo confesar que luego me parecías muy sexy.  Ella se sonrojó, era la primera vez que un chico malo la llamaba así y se puso nerviosa. El se acercó a ella y le dio un beso. Poco a poco empezó a bajar sus manos, le acariciaba las piernas y eso a ella le excitaba, hasta que el paró y le dijo: Si vamos a seguir con esto debo contarte que tengo algunas reglas. Todavía sigues interesada?, Ella abrió los ojos sorprendida, pero asintió.
Primero debes saber que yo no busco tener enamorada, acabo de salir de una relación muy larga y tediosa como para estar otra vez con alguien, pero tu me interesas y quiero que nos veamos siempre y cada vez que yo quiera y tu quieras, yo solo estaré contigo pero te exijo lo mismo. El siguió besándola y acariciándola pero cuando intento quitarle la ropa, ella le dijo: " O sea tu crees que yo soy tu juguete ". "No quieres nada serio conmigo pero tampoco quieres que salga con otros","eso me parece completamente injusto". Lo que tu me ofreces yo lo puedo obtener con cualquier hombre, no me busques porque no soy esa clase de mujer.



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